Hoy os traemos un discurso de la madre de la novia.
Discurso de madre de la novia
Quiero decir unas palabras. Pero antes quiero agradecer vuestra presencia en este día tan especial, esperando que todos disfrutéis mucho.
Continuo con una anécdota: cuando (nombre de la novia) era niña siempre decía que no se casaría. Recuerdo que algunas veces le preguntaban si tenía novio cuando era adolescente, y ella decía casi enfadada que no, que no tenía y que no lo necesitaba… Era una niña rebelde y obstinada a la que poco le interesaban los chicos… ¿te acuerdas? (dirigiéndose a la novia). No querías salir con chicos porque estabas muy centrada en tus estudios. Esta actitud duró hasta que conoció a (nombre del novio), unos años después y entonces la vimos transformarse en otra mujer. No puedo ahora más que sonreir cuando recuerdo aquellos días; la gran suerte que tuvo de conocer a (nombre del novio) que, sin duda, le cambió la vida radicalmente. Como madre no puedo sentirme más orgullosa de ella y de ese gran cambio positivo. Imagino que ese es el poder que tiene el amor y ella sabe muy bien de ese poder. Hija, me siento la madre más afortunada y feliz del mundo al verte la carita y hoy quiero decírte algo delante de todos, para que no se te olvide: te quiero.
Y al novio también quiero decirle algo. Ya Sabes el aprecio y cariño que te tenemos (dirigiéndose al novio) y que eres uno más de la familia hace tiempo. Tú has aportado mucho a esta familia haciendo feliz a mi hija y en nosotros tendrás siempre unos segundos padres.
Y termino con una petición. Aunque habéis comentado muchas veces que los hijos aún tardarán en venir, os animo a que nos hagáis abuelos y nos deis pronto unos hermosos nietos que mimar.
Y ahora alzo mi copa ¡por vosotros!
¡Vivan los novios!