Discurso de la hermana y madrina del novio

Hermana del novio

En ausencia de los padres, la hermana del novio ejerce de madrina. El discurso está pensado una ceremonia religiosa, aunque también puede adaptarse a una civil. Se puede pronunciar durante la misma y antes o después del convite.

Discurso de la hermana y madrina del novio

Señoras y señores, buenos días y bienvenidos todos. Comenzaré presentándome, que es lo obligado en ocasiones como esta, en la que no todos los convidados tienen el gusto, o disgusto, de conocer a la oradora. Me llamo ‘X’. Soy la emocionada hermana del novio y su presumida madrina.

El honor de ser tu madrina

Para mí es un honor, y una tremenda responsabilidad, no exentos de cierta tristeza, poder dirigirme a ustedes con motivo de su enlace matrimonial. Un honor porque no todos los días se le casa a una un hermano, mucho menos brindándole la oportunidad de acompañarle al altar. La responsabilidad y la tristeza vienen dadas por la ausencia de nuestros progenitores. Una ausencia de largo tiempo que ha marcado nuestras vidas en extremo. Hoy desempeño el papel que habría correspondido a mi madre. Espero, ya que hacerlo como ella lo hubiese hecho se me antoja una tarea a todas luces imposible, estar al menos a la altura de las circunstancias, como ha sabido estarlo mi hermano a lo largo de estos años.

Mi hermano ha sido para mí padre y madre: en la salud y la enfermedad, el amor y el alimento, la risa y el llanto. Sé que mis padres, si pudieran estar hoy aquí, se sentirían más que orgullosos. De él, de la excelente persona que es, y de la maravillosa mujer con la que ha decidido compartir su vida. Su despistada jovialidad nos ha proporcionado incontables anécdotas y su cariño y responsabilidad nos han permitido sortear con éxito los obstáculos que todos tenemos que afrontar en la vida tarde o temprano.

Mi cuñada

Conocer a la que desde hoy va a convertirse en mi cuñada ha sido, estoy segura, una de las mejores cosas que le han ocurrido a mi hermano. Están hechos el uno para el otro, no me cabe duda. Les deseo la mayor de las felicidades y espero que el paso de los años les permita afianzar el amor que se tienen y conservar la simpatía que los caracteriza.

Por mi parte, no tengo más que confesar lo mucho que les quiero y la impaciencia con que aguardo la llegada de sobrinos.
Muchas gracias a todos.

Imagen via pixabay

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