Ejemplo de discurso de boda de madre durante el convite

En muchas ceremonias resulta bastante habitual que la madre de la novia dé un discurso de boda. De hecho, a pesar de que tradicionalmente los padres se ocupaban de preparar estas palabras tan importantes, cada vez más madres tienen la responsabilidad y el honor de compartir su discurso de boda.

Como te podrás imaginar, relatar este discurso representa un momento difícil, emotivo, lleno de nostalgia y orgullo para cada madre. Y a pesar de que veas partir a tu hija y vivas un mar de emociones, esta oportunidad te permitirá compartir lo que sientes por ella y lo mucho que significa para ti. Al mismo tiempo, podrás sacar a relucir algunas anécdotas de cuando tu hija era pequeña, mencionando una que otra alegre travesura inolvidable.

Por lo tanto, si se acerca la boda de tu hija y se te ha asignado la tarea de dar el discurso, ¡No entres en pánico! Aquí te dejamos un modelo de ejemplo para que puedas tenerlo de referencia, así como también algunos consejos extra que deberías considerar a la hora de armar tu propio discurso.

Discurso de una madre en la boda de su hija: Esquema recomendado

A la hora de armar tu discurso de boda debes recordar que la principal tarea que tienes consiste en hacer que tu hija se sienta amada. Además de esto, puedes seguir la siguiente estructura para no irte por las ramas:

  1. Presentación.
  2. Breve bienvenida a los invitados.
  3. Habla acerca de tu hija, cuenta recuerdos felices.
  4. Menciona a tu yerno.
  5. Comenta por qué su unión te trae felicidad.
  6. Finaliza tu discurso con tus deseos para los novios.

Siguiendo este esquema puedes ir organizando tu propio discurso. Ten en cuenta que es mejor mantenerlo breve y ameno. Por más que podrías hablar por horas acerca de cuánto amas a tu hija, es mejor que tu discurso no supere los 5 minutos.

Una vez que lo tengas bastante pulido, recuerda practicarlo frente a un espejo varias veces hasta que te sientas confiada. Sin importar cuál sea tu discurso, cuanto más lo practiques, mayor tranquilidad tendrás.

Discurso de boda de la madre de la novia: ejemplo práctico

La introducción

«Primero que nada, quiero agradecer a todos los que estáis aquí presentes acompañando a mi hija y a mi yerno en este proceso tan bonito que es el matrimonio. Como podéis ver, las emociones me están ganando y me está costando hablar…

Para los que conocéis a mi hija, sabéis de sobra como es, porque es una mujer transparente, que dice y demuestra las cosas tal cual las siente. Y si bien esta cualidad a veces le ha traído más de un problema, también le ha permitido conquistar a Antonio y ganar a sus mejores amigos.

Cuando era pequeña, puedo decir que era una princesita, siempre vestida de rosa y jugando con sus muñecas. Le encantaba hacer unas obras de teatro impresionantes junto a todos sus juguetes, en donde siempre tenía que estar “la novia y el novio”. Era una persona que vivía soñando con el amor, nos hablaba de sus sueños y uno de esos era casarse. Ella decía que se casaría con un hombre rubio, pero ya ves, Antonio de rubio no tiene nada. También era un poco traviesa, pues varios sustos nos dio, pero sobre todo era cabezona, más que nadie seguro. Siempre quería conseguir las cosas ya y todo lo que se proponía lo conseguía… y ya ves Antonio, ¡tú has sido uno de los que cayó en su trampa!»

La bienvenida

«Por más que cueste aceptar lo rápido que crecen nuestros hijos y siguen sus propios caminos, me alegro mucho por ti Sofía (nombre de la hija) y por tu elección. A ti Antonio, déjame decirte que te damos la bienvenida a nuestra familia. A decir verdad, desde que Sofía te conoció, su vida dio un giro inesperado… Todo giraba en torno a ti, y si no fuese por cómo eres, quizás nos hubiese costado asumir esto. Sin embargo, estamos muy tranquilos, porque hoy entregamos a nuestra hija a un hombre maravilloso».

El cierre

«Sabemos qué vais a llevar esta relación por buen camino. Pero recordad que el amor es como una flor, hay que cuidarla cada día, regalarla para que crezca firme y fuerte, y en ningún momento descuidarla. Vais a vivir muchos momentos, tantos buenos como malos, y sólo el amor puede sobrepasar cualquier problema. Cuidaros, amaros y respetaros todos los días de vuestra vida, ese es mi más grande deseo.

Creo en vosotros, creo en el amor y creo que me vais a hacer abuela pronto.

Os deseo toda la felicidad del mundo.

¡Viva los novios!»

Recomendaciones finales

Siendo la madre de la novia, a la hora de dar tu discurso de boda, es totalmente normal que algunas lágrimas invadan tu rostro. Si esto llegara a pasar, ¡no te sientas mal por ello! Tómate tu tiempo para reponerte y sigue adelante con el discurso.

Por otra parte, evita todo tipo de chistes internos que sólo tu hija entendería. Lo ideal es brindar un discurso bastante inclusivo.

A su vez, jamás hables sobre noviazgos o matrimonios previos, ni tampoco acerca de sueños no alcanzados. No olvides que se trata de una celebración, y como tal, debe estar colmada de alegría. En su lugar, céntrate en los recuerdos más bonitos de la vida de tu hija.

¿Y si no eres la madre de la novia? En ese caso, no tienes por qué preocuparse. También contamos con distintos consejos sobre cómo escribir un discurso si eres el padre o padrino del novio o de la novia. Descubre más sobre cómo preparar el mejor discurso de boda haciendo click aquí.

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