Una boda es un momento mágico e inolvidable en la vida de todas las personas, especialmente para los protagonistas de la misma. No por ello es menos importante para aquellos muy cercanos como familiares o amistades de toda la vida de los novios.
Toda boda tiene muchos componentes de gran importancia, siendo los discursos de boda uno de esos componentes. Un discurso de boda es algo que no puede faltar en ninguna ceremonia de este tipo.
Si eres el padrino o madrina, alguno de los novios, o incluso, alguna amistad muy cercana y tendrás una participación en la que deberás dar un discurso de boda, te tenemos los mejores consejos para que tu discurso de boda sea todo un éxito y pueda ser recordado por mucho tiempo.
Prepara tu discurso con calma y con el corazón
Lo primero es que una vez sepas que harás un discurso para una boda, te sientes y redactes tu discurso con toda la calma posible. Desde el principio es adecuado que sepas que clase de mensaje quieres transmitir a la audiencia y a los novios, o tu pareja si eres alguno de los novios, ya que sobre esa intención deberás elaborar tu discurso.
Todo discurso debe ser elaborado con el corazón para así alcanzar los sentimientos de quienes nos escuchan, y de esta forma, captar su completa atención. Redactar no es sencillo para todos, por lo que de ser necesario podrías pedir ayuda a alguien que sepas que este tipo de actividades se le da con facilidad. Por supuesto, sin dejar de lado tu creatividad y tus sentimientos, ya que es tu discurso y eres tu quien lo leerá.
Combina emociones para conseguir un discurso ideal
Un discurso debe estar cargado de emociones. No por ello debe ser un discurso que desencadene lágrimas en los presentes. Tu discurso de boda debe ser alegre en su justa medida para que todos los asistentes lo disfruten.
Una forma ideal de empezar tu discurso es citando algún tipo de frase graciosa relacionada a las bodas, la vida en pareja o el matrimonio. De esta forma podrás empezar con buen pie y te servirá para quitarte los nervios de encima y provocar receptividad en la audiencia. Cita también momentos importantes para ti con alguno de los novios y hazle saber lo que significa para ti. Si se trata de tu boda, dedícales unas líneas a las personas que más significan para ti y que están ahí.
La idea es que mantengan un equilibrio de emociones para que no se convierta el discurso en un drama o teatro haciendo que todos lloren, pero tampoco en un stand up comedy y verás cómo consigues un discurso de boda divertido.
Ensaya tu discurso tanto como necesites
Una de las claves para que tu discurso de boda salga a la perfección es que conozcas bien todos los detalles del mismo, de esta forma no se sentirá como automatizado si no que podrás imprimir con naturalidad emociones a determinadas partes del discurso donde te interesa conseguir una reacción del público.
Practica frente a un espejo, grábate o pídele a alguien que te escuche y pueda decirte que partes mejorar, de esta forma te sentirás más seguro al momento de dar el discurso frente a tantas personas.
Usa la comedia con respeto y con experiencias propias
Para lograr un discurso de boda ameno y, si quieres, divertido es esencial que al hacer uso de la comedia y los chistes no hagas daño a los demás, es decir, no uses bromas pesadas a los presentes ni tampoco los involucres de forma directa, ya que puede resultar falta de respeto, quizá no a los implicados, pero si a las demás personas que desconocen la situación.
Otra forma de hacer reír a los invitados es a través del relato de experiencias personales que puedan hacer reír a los demás. Hablar de algo gracioso que te haya pasado con tu pareja si eres alguno de los padrinos, con el novio o novia si es tu boda, o con alguna pareja si eres uno de los invitados, es una forma perfecta de combinar las relaciones con el humor y encaja perfecto en el momento y la experiencia vivida.
Debes procurar que la información que des no sea tan confidencial, pero que sepas que logrará hacer sonreír a más de uno.
Cuida la extensión de tu discurso
Un discurso de boda no debería durar más de 3 minutos, por lo que una hoja de papel escrita por delante y por detrás con letra de ordenador tamaño normal debería ser suficiente para lograr tu cometido.
Es por ello que deberás ver cuando ensayas, el tiempo que te toma dar el discurso, y así ver si es necesario que lo acortes o lo alargues. Es conveniente un discurso corto, conciso y preciso que llegue y toque los sentimientos de los presentes, que un discurso largo y repetitivo o cuya idea principal sea perdida por la misma razón.
Evita a toda costa las palabras rebuscadas o complicadas, o las expresiones que solo pueda entender un grupo de gente, recuerda que el discurso será oído por personas de todas las edades y la idea es que sea apto para todos.
Retoques finales
Una vez que llegue el día de que des tu discurso de boda deberás estar listo y mentalizado de lo que harás, y recordar que, aunque se trata de un evento formal e importante, estresarte o ponerte demasiado nervioso no ayudará a que salga bien, y que seguramente en tu vida has pasado por momentos igual de importantes y los has logrado superar de forma exitosa.