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Estabas tan tranquilo con los amigos y te dicen que tienes que prepararte para hacer una lectura en una boda. ¿Cómo? ¡Lo que faltaba!, exclamas. De repente pasan por tu cabeza todas las posibles situaciones en las que podrías meter la pata… pues no, la actitud es otra. Consigue la actitud correcta siguiendo los siguientes consejos extra para leer en una boda.
Relájate
Antes que nada, relájate. En primer lugar, si te han elegido es porque confían en ti. En segundo lugar, la boda es algo que preparan los novios y sus familias. A ti sólo te han pedido hacer una lectura. Qué sí, que es un día señalado. Qué sí, que en el enlace habrá muchas personas pendientes de ti. Pero… ¿y qué?
Habla con los novios
Lo primero que has de hacer es hablar con los novios. Evidentemente dependerá mucho del parentesco que tú tengas con ellos a la hora de redactar lo que vas a leer. Para que todo quede adecuado a lo que los novios tienen pensado para la boda habla con ellos.
Infórmate
Entérate si solo habrá familiares, si predominará la gente mayor o la joven… También es imprescindible saber cual será el idioma mayoritario o si la lectura irá al inicio, en medio o al final. Todas estas preguntas de darán pistas para ver qué tipo de discurso puedes preparar. Y siempre, si no lo tienes claro, habla directamente con los novios. Así sabrás que tipo de lectura quieren, más sentimental, más humorística más o menos larga, etc.
¿Boda civil o religiosa?
También tienes que tener presente si se trata de una boda civil o religiosa. En el primer caso tendrás más oportunidades para lanzar mensajes humorísticos y distendidos. En el caso en el que sea religiosa una buena opción es hacer comentarios o citas de la Biblia.
El tiempo de lectura
Como hemos comentado ya influye bastante el tipo de boda que sea. En el caso de la ceremonia civil es mucho más breve que la ceremonia cristiana con lo que tienes más posibilidades de extenderte. De todas formas pregunta a los novios qué tiempo estiman que tienes. Por norma general es bueno no pasarte de longitud, pero tampoco quedarte corto.
Tormenta de ideas
Es bueno que tengas unas ideas base para desarrollarlas y que las apuntes en alguna parte, aunque luego no las desarrolles. Esto te ayudará a escribir y desarrollar t discurso. Por ejemplo, si uno o ambos novios son amigos desde la infancia o si los conociste en la juventud… Otras opciones a barajar son ensalzar algunas de las mejores cualidades de la pareja. Cuando tengas dos o tres ideas básicas la redacción del texto será coser y cantar.
Sobre todo calma
Relájate y busca el tono adecuado para que te entiendan. Habla pausado e intenta captar la atención del público. Eso te dará a ti la oportunidad de serenarte, pensar y tomar el mando de la situación. Olvídate del miedo al ridículo y los nervios.
Tarjetas, guiones y esquemas
Para ayudarte a exponer tu discurso puedes utilizar tarjetas, un guion en una hoja impresa o incluso la Tablet. Puedes señalar los signos de puntuación o los lugares donde debes hacer pausas con un rotulador de colores, utilizar varias tipografías…
La importancia de los novios
Sobre todo debes de darte cuenta que en la boda lo importante no eres tú, sino los novios. Como bien sabes el público está formado por familiares, amigos y conocidos que no han venido a examinarte, sino ha pasar un buen rato al que tú vas a ayudar.
Nunca pierdas el buen humor
Y si te equivocas, pierdes el hilo o tartamudeas, no pasa nada. Aprovéchalo para improvisar y hacer alguna broma dirigiéndote a tu público del tipo «Si yo sabía que este reto no era para mí» o «Con los nervios que tengo parece que el que se casa soy yo». El humor ante todo. Seguro que así llevarás adelante este «marrón» en el que te han metido.
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