Los rituales simbólicos, son cada vez más vistos en bodas civiles. Hoy os presentamos un ritual que se puede celebrar tanto en boda civil como en una boda religiosa, siempre y cuando el celebrante lo permita.
Os dejamos un texto a seguir para celebrar la Ceremonia de la Vela, también conocida como la Ceremonia de la Luz o Ceremonia de la Unidad.
A continuación los novios pasarán a celebrar un ritual que quizás mucho de vosotros no conocéis: La ceremonia de la Vela. (Nombre de la novia) y (nombre del novio), tomad cada uno vuestra vela. Cada vela simboliza el pasado, lo que habéis sido hasta el día de hoy: dos personas independientes y libres, de gran fortaleza, llenos de ilusiones y planes de futuro. Y habéis decidido uniros en matrimonio, juntar vuestras llamas en una sola que arderá con más fuerza e ilusión aún, representando el compromiso del uno con el otro.
Cada año, cada mes, cada día, os recordará la promesa de amor que os hacéis ante todos estos testigos: vuestros familiares y amigos. Cogeos de la mano y encended juntos la vela que os guiará y acompañará a lo largo de toda vuestra vida de pareja.
(Pausa mientras los novios encienden las velas)
Esta vela formará parte del matrimonio de (nombre de la novia) y (nombre del novio). Encendedla cuando lleguen los momentos difíciles, los desencuentros, y quizás consiga alumbrar vuestro camino, ya que su llama os recordará la felicidad que sentís hoy y la fortaleza de vuestro amor. Encendedla también cuando lleguen buenas noticias, porque así rendiréis tributo a vuestro matrimonio.
Deseamos que sólo tengáis que encender esta vela por las muchas alegrías que os reserva el destino, pero si tuvierais que hacerla brillar en momentos de tristeza, aprended a superar, apoyado el uno en el otro, los obstáculos que puedan aparecer en vuestro camino.
En este momento, una vez encendida la vela del día de vuestra boda, en vuestras manos está dejar también prendidas las velas del pasado, que os recuerdan que seguís siendo personas únicas y singulares dentro de esta unión; o podéis extinguir sus llamas y dejar que la luz de la gran vela os represente a los dos a partir de ahor