Los matrimonios simbólicos o personalizados son cada vez más especiales y se están viendo en más de una boda. Generalmente la mayoría de los rituales que vemos en algunas bodas provienen de culturas mayas, celtas o egipcias. Se suelen hacer después del intercambio de anillos. Lo importante es elegir el ritual en el que os sintáis especialmente identificados. Un ritual muy especial, lleno de romanticismo y significado, es el “Ritual de la Rosa” o «Ceremonia de la Rosa».
Este ritual se basa en intercambiar dos rosas entre los novios, como símbolo de su amor y siendo el primer regalo como casados que reciben el uno del otro.
¿Qué necesitarás para la ceremonia de la rosa?
Para la ceremonia de la rosa necesitaréis dos floreros finos y uno más grande, que deben estar sobre el altar. Dos rosas con tallo, que pueden ser rojas o blancas. Los dos tendréis que llevar la rosa del mismo color. Las rosas rojas simbolizan un amor pasional. Mientras que las rosas blancas simbolizan un amor puro.
El ritual
Lo importante de la ceremonia de la rosa es el intercambio de las rosas entre la pareja. La forma de llegar a hacerlo puede variar dependiendo de las personas que queréis que participen.
La más tradicional es el tener cada rosa en un florero en el altar al alcance de cada miembro de la pareja para que al momento del intercambio puedan coger sus respectivas rosas, a la vez que escuchan al Maestro de Ceremonia leyendo el texto elegido. Al terminar el ritual, los novios depositarán las dos rosas en el florero más grande.
Y si queréis hacer partícipe a los invitados más importantes, necesitaréis únicamente un florero grande. En este caso se le entrega una rosa a cada familiar y/o amigos más cercanos, antes que comience la ceremonia para que luego del intercambio de los anillos, vayan colocando las rosas en el florero que estará en el altar, mientras que el Maestro de Ceremonia recalca la importancia de la flor como símbolo del amor que los invitados comparten con los novios. Una vez que están todas las rosas juntas, cada miembro de la pareja coge una y se la da al otro.
Otra manera más personalizada y especial para la entrega de las rosas, es haciendo participar a los padres de la pareja. En donde los padres de la novia le dan una rosa al novio y los padres del novio le dan una rosa a la novia para su posterior intercambio. Es una manera de dar la bienvenida a la familia a cada miembro de la pareja demostrando la aceptación y la felicidad por esta unión.
Lo interesante de este ritual es que las rosas quedarán como símbolo de la renovación de los votos. En cada aniversario de boda, la pareja deberá regalarle a su pareja una rosa. De esta manera se renovará su promesa de amor. También es utilizado como símbolo de una señal de amor, perdón o comienzo de nuevas etapas. Muchas veces las palabras no salen, sobre todo en los momentos difíciles, para esto sólo bastará dejar una rosa en el florero de la unión, esto valdrá más que mil palabras.
Este ritual se suele ver más en las ceremonias civiles. Sin embargo, también se puede celebrar en matrimonios religiosos, siempre y cuando el sacerdote o el oficiante lo permita.
Os proponemos un texto en el que se evocan reflexiones sobre el sentido de la unión de dos personas. No obstante, este ritual no tiene un guión fijo, por lo que lo podéis adaptar como más os guste.
Oficiante: (Novio) y (Novia), hace tan solo un momento que habéis pronunciado vuestros votos matrimoniales y todos hemos sido testigos de vuestro intercambio de anillos. Estos anillos son una manifestación de vuestro amor y respeto, y una muestra pública de vuestro compromiso. Desde ahora ambos tenéis el gran honor de ser propietarios del título más bonito que puede existir entre una pareja que se ama, el título de “marido” y “mujer”. Ahora ha llegado el momento de que os hagáis vuestro primer regalo como marido y mujer, que será una sola rosa roja.
Desde la antigüedad la rosa se ha considerado un símbolo de amor, y regalar una rosa tenía tan solo un significado: “Te amo”. Por ese motivo no se me ocurre nada mejor que una sola rosa roja para vuestro primer regalo como marido y mujer.
(Novio) y (Novia), intercambiad ahora vuestro primer regalo como marido y mujer.
LOS NOVIOS INTERCAMBIAN LAS ROSAS
En cierto modo parece que nada ha cambiado, que todo sigue igual. Hace un momento sosteníais una rosa roja en vuestras manos, y ahora vuestras manos siguen sosteniendo una rosa roja. De alguna manera es lo mismo que sucede con vuestra boda. En cierta manera mañana no será un día muy diferente al de ayer. Sin embargo hoy, justo en este momento, acabáis de entregar y recibir uno de los regalos más bonitos y valiosos de vuestra vida, que espero que nunca olvidéis, el regalo del amor verdadero y eterno.
(Novio) y (Novia), os pido un pequeño favor, cuando lleguéis a casa buscad un bonito lugar dónde poner las rosas. En cada aniversario de boda, debéis colocar allí una rosa como símbolo de vuestro amor.
En todos los matrimonios hay momentos en los que es difícil encontrar las palabras adecuadas. Es fácil herir a quienes más queremos, de la misma manera que es fácil ser heridos por quienes más amamos. Y, sin embargo, en ocasiones puede resultar muy difícil decirle a nuestra pareja «lo siento» o «te perdono». «Te necesito» o «estoy sufriendo». Si esto sucediera, si no encuentras esas palabras, deja una rosa en ese lugar para que ella hable por ti.
Esa rosa dirá «Todavía te amo». Tu pareja aceptará esta rosa y sabrá que en ella están todas las palabras que tú no encuentras. Esa rosa os recordará el amor y la esperanza de que ambos compartís hoy. (Novio) y (Novia), recordad que es el amor lo que hoy os ha traído hasta aquí. Sólo el amor puede hacer una que una alianza triunfe, que vuestro matrimonio perdurará en el tiempo.»