Carta de un padre en una boda en invierno

Carta de un padre en una boda en invierno

Esta es una carta que lee la padre del novio durante el convite. Esta pensada para leer en un día de invierno, como el mismo título –Boda en invierno– dice.

Sin más os dejo con «Boda en Invierno»:

Boda en invierno

A pesar de que el día ha salido gris, todos aquí rebosamos de luz y alegría porque nuestro hijo se casa. Y este momento es motivo de alegría por varias razones, una porque no se me ocurre mejor persona que la que él ha elegido; (nombre de la novia) es una gran muchacha a la que ya queremos como una hija y estamos seguros de que hará feliz a nuestro hijo. Otra es por esta magnífica comida que nos han servido… bueno, bromas aparte, lo cierto es que razones hay muchas, pero la más importante es que os queréis.
(Dirigiéndose a la novia) Quiero decirte, (nombre de la novia) que en este caso no hemos perdido un hijo, sino que es cierto que hemos ganado una hija, y tú nos lo has demostrado muchas veces.
Recuerdo cuando nos casamos vuestra madre y yo hace ya unos cuantos años y desde aquel día hemos sido felices. Ha habido momentos duros, porque eso es normal en todas las parejas, pero siempre hemos logrado salvarlos. Cuando pienso en ello me doy cuenta de que mi padre ha tenido mucho que ver en ello y os digo el porqué. Aquel día mi padre me apartó a un lado y me dijo lo siguiente: “(nombre del que habla), no importa los hijos que se tengan, y el trabajo o la casa no deben tener prioridad en tu cabeza. Lo único que ha de estar siempre presente en la mente de un buen marido es el bienestar de su mujer, porque estando ella bien, todo lo demás estará bien. Nosotros sostenemos la economía del hogar, pero las mujeres son las que realmente sostienen a la familia; el uno ha de cuidar del otro, esa es la base, que no se te olvide nunca”. Este consejo de mi padre lo llevo practicando toda la vida y he comprobado que es muy cierto. Hoy quiero trasmitíroslo a ambos. Cuidaos el uno al otro. Ese es el secreto para que un matrimonio funcione y sea feliz.

Y por último os quiero leer esta poesía del gran García Lorca que aparece en su obra “Bodas de sangre”:

Giraba
giraba la rueda
y el agua pasaba;
porque llega la boda
que se aparten las ramas
y la luna se adorne
por su blanca baranda.
Cantaban,
cantaban los novios
Y el agua pasaba.
Porque llega la boda
que relumbre la escarcha
y se llenen de miel
las almendras amargas.

 

¡Vivan los novios!

Imagen vía Flickr

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